El Papa Francisco: Impulsor de la Normalización de Relaciones entre Cuba y Estados Unidos
El Papa Francisco, fallecido esta semana, fue el primer líder latinoamericano de los más de mil millones de católicos del mundo, un crítico del capitalismo voraz y una pieza clave en los esfuerzos por normalizar las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.
En sus doce años al frente de la Iglesia católica, Francisco abogó por la inclusión económica y social y la adopción de medidas urgentes para proteger el medio ambiente.
“Nadie puede aceptar los preceptos del neoliberalismo y considerarse cristiano”, escribió en su época como Cardenal Jorge Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires.
Como Papa, lo dijo con mayor contundencia: “Este tipo de economía mata... La sed de poder y de posesiones no conoce límites. En este sistema, que tiende a devorar todo lo que se interpone en el camino del aumento de las ganancias, todo lo que es frágil, como el medio ambiente, queda indefenso ante los intereses de un mercado divinizado”.
El papel del Papa Francisco en las negociaciones secretas que condujeron a la histórica, aunque efímera, reconciliación entre Estados Unidos y Cuba en 2014, fue reconocido públicamente tanto por Barack Obama como por Raúl Castro.
El siguiente año visitó Cuba, donde celebró una misa pública en la Plaza de la Revolución de La Habana.
El Papa Francisco medió en otro acuerdo alcanzado entre los dos gobiernos a principios de este año.
Cuba debía liberar a 553 presos, incluyendo a muchos de los detenidos durante las protestas de julio de 2021, y Washington debía retirar a Cuba de la lista de “estados patrocinadores del terrorismo” del Departamento de Estado.
Vatican News reportó que Cuba liberó a los 553 presos. Pero la eliminación de Cuba de la lista negra del terrorismo por parte del presidente Biden fue anulada por el presidente Trump tan pronto asumió el cargo.