Los Grandes Planes de Cambio de Régimen de Trump

Presidente Donald Trump

A medida que la administración Trump intensifica su campaña de amenazas y demostraciones militares hacia Venezuela, Cuba evalúa los posibles costos: desde más sanciones y escasez de combustible hasta la posibilidad de que su aliado más cercano sea invadido.

En los últimos meses, Trump ha incrementado el número de tropas en la región a ​10.000​ y ha matado a ​21 personas​ en ataques dirigidos contra varias pequeñas embarcaciones. EE.UU. afirma que los botes transportaban drogas desde Venezuela, aunque no se ha presentado ninguna prueba de que realmente llevasen narcóticos. Mientras tanto, el Departamento de Estado ​ha duplicado la recompensa​ por el presidente venezolano Nicolás Maduro a 50 millones de dólares. La administración de Trump lo ​ha calificado​ como “uno de los mayores narcotraficantes del mundo” y lo ​ha acusado​ de dirigir un cartel de drogas, acusación que ha sido ​cuestionada​ por la presidenta de México, entre otros.

Esta semana, el New York Times ​reportó​ que la administración Trump ha autorizado a la CIA a llevar a cabo “operaciones letales” encubiertas en Venezuela y el Caribe, ya sea de forma unilateral o “en conjunto con una operación militar de mayor escala”. Todo esto se suma a la guerra económica contra Venezuela, entre otros intentos de cambio de régimen, que se mantienen desde el primer mandato de Trump.

Esta estrategia de “máxima presión” también incluyó intentos de cambio de régimen dirigidos contra Cuba. Los dos países, junto con Nicaragua, fueron etiquetados como “la troika de la tiranía” por John Bolton en 2018, cuando era asesor de seguridad nacional de Trump. Más recientemente, el Secretario de Estado Marco Rubio los ha llamado “​enemigos de la humanidad​”.

Durante el primer mandato de Trump, su administración ​culpó a Cuba​ de “sostener” al presidente venezolano Nicolás Maduro. Bolton acusó a Cuba de enviar entre 20.000 y 25.000 agentes de seguridad a Venezuela, una afirmación infundada que se usó para justificar los esfuerzos por derrocar al gobierno cubano. En realidad, sí había unos 20.000 cubanos en Venezuela. ​La mayoría eran médicos y enfermeros​ que ofrecían atención médica gratuita. A cambio, Venezuela exportaba petróleo a Cuba a precios preferenciales.

La primera administración de Trump atacó este salvavidas económico, imponiendo sanciones que cortaron el flujo de petróleo de Venezuela hacia Cuba. Funcionarios de Trump llegaron incluso a ​presionar a la CIA​ para que saboteara de forma encubierta los petroleros —pero la agencia se negó al plan.

​Vea​ el Episodio 2 de nuestra premiada serie documental The War on Cuba, donde documentamos el impacto de estas sanciones y analizamos de cerca las relaciones Cuba–Venezuela. 

En última instancia, la estrategia de “máxima presión” no logró provocar un cambio de régimen ni en Cuba ni en Venezuela. Algunos analistas especularon que en un segundo mandato, Trump, cuya base choca con neoconservadores como Bolton, intentaría un enfoque distinto.

En los primeros meses de la administración, el enviado de Trump Richard Grenell se reunió con Maduro para negociar la liberación de seis detenidos estadounidenses. La diplomacia de Grenell ​parecía contradecir​ el plan de línea dura impulsado por Rubio, ​autoproclamado arquitecto​ de la política hacia Cuba durante el primer mandato de Trump.

Pero desde entonces Rubio parece haber ganado la batalla de influencias sobre Trump, ya que él y otros altos funcionarios de la administración ​presionan por la destitución de Maduro​. El 2 de octubre, Estados Unidos rompió relaciones diplomáticas con Venezuela. 

Mientras tanto, Rubio ​ha supervisado un endurecimiento​ de la guerra económica del gobierno estadounidense contra Cuba, con el objetivo de despojar al país de sus fuentes de divisas y aislarlo del resto del mundo. Por ahora, no obstante, el foco de los esfuerzos de cambio de régimen de Trump parece ser Venezuela.

Un cambio de gobierno en Venezuela supondría un duro golpe para Cuba, que continúa dependiendo del apoyo político y del petróleo de su principal aliado (aunque los envíos ​han disminuido​ considerablemente en los últimos años).

Para comprender mejor el papel de Marco Rubio en la política de cambio de régimen de EE.UU. dirigida a Venezuela y Cuba, ​lea el más reciente artículo​ de Lee Schlenker para Responsible Statecraft.

También, vea al viceministro de relaciones exteriores de Cuba Carlos Fernández de Cossío explicar cómo las sanciones de EE.UU. contra Cuba y Venezuela han dificultado la importación de combustible y piezas de repuesto vitales en una entrevista con Mehdi Hasan, de Zeteo.

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