Los Tres "Cubanos Locos" Atacan de Nuevo
La administración Trump canceló la extensión de la licencia de Chevron para operar en Venezuela con el fin de asegurar los votos de tres políticos cubanoamericanos del sur de Florida en el "gran y hermoso" proyecto de ley de gastos de Trump la semana pasada, Marc Caputo reportó para Axios.
El enviado especial de Trump Richard Grenell había anunciado que la licencia de Chevron recibiría una prórroga de 60 días tras un acuerdo con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que aseguró la liberación de Joe St. Clair, un veterano estadounidense encarcelado en Venezuela durante seis meses.
Pero políticos cubanoamericanos, incluido el Secretario de Estado Marco Rubio, no estaban contentos con el acuerdo. Los congresistas Mario Díaz-Balart, María Elvira Salazar y Carlos Giménez, todos republicanos del sur de Florida, amenazaron con votar en contra del proyecto de ley si se aprobaba el acuerdo. Rubio anunció finalmente que la licencia expiraría y, a su vez, los tres congresistas cubanoamericanos votaron a favor del "gran y hermoso proyecto de ley", el cual se aprobó en la Cámara por un solo voto.
Representantes Mario Díaz-Balart, María Elvira Salazar and Carlos Giménez
En febrero, los tres legisladores adoptaron una postura similar sobre el mismo asunto, cuando presionaron a Trump para que cancelara el acuerdo de Biden de 2022 que permitía a Chevron operar en Venezuela. Sus amenazas de entonces llevaron al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-CA), a llamarles los "cubanos locos" durante una recaudación de fondos en Miami a la que asistieron, ante lo cual Giménez y Díaz-Balart "rieron con aprobación".
Los tres congresistas cubanoamericanos son aliados de Rubio, que desde hace tiempo aboga por sanciones más duras contra Venezuela, Cuba y Nicaragua. Rubio y Grennel han chocado en este y otros temas, reportó The Washington Post.
En una entrevista reciente con el ex asesor de Trump Steve Bannon, Grenell dijo que la política de la administración Trump para América Latina es mantener a los chinos alejados a través del "acercamiento" con la región y no con sanciones que "penalizan a las empresas estadounidenses".
La política de línea dura de Rubio sobre Cuba y Venezuela es la antítesis del acercamiento. Hasta ahora, la Casa Blanca ha favorecido el enfoque de Rubio.