Bases de Espionaje Chinas: el Nuevo Capítulo de las "Fake News" Estadounidenses sobre Cuba

En 2023, el Wall Street Journal publicó en primera plana una noticia con el titular: "China planea una base de espionaje en Cuba".

El artículo afirmaba que Cuba y China habían "llegado a un acuerdo secreto" para que China estableciera una instalación de espionaje en la isla a cambio de varios miles de millones de dólares. Las únicas fuentes citadas eran funcionarios estadounidenses anónimos. El artículo provocó una oleada de cobertura informativa e indignación bipartidista en el Capitolio. Pero, al carecer de pruebas que lo respaldaran, la historia pronto se desvaneció.

El año pasado el tema resurgió cuando el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés), un importante grupo de expertos de Washington, D.C., publicó un informe titulado "Señales Secretas: Descifrando las actividades de inteligencia de China en Cuba". El informe, basado en imágenes de satélite de acceso público, identificaba cuatro instalaciones en Cuba que, según concluía, probablemente mantenían operaciones de inteligencia chinas contra Estados Unidos.

A principios de este mes, la historia resurgió una vez más en el Congreso en una audiencia del Subcomité de Seguridad Nacional sobre la "creciente amenaza" de las supuestas bases de espionaje chinas en Cuba. VEA nuestro más reciente vídeo sobre la audiencia y las afirmaciones sin fundamento que allí se hicieron.

Inspirado por Guantánamo

La audiencia fue organizada por el congresista Carlos Giménez (R-FL), quien ha encabezado una serie de iniciativas de Guerra Fría dirigidas contra Cuba, aparentemente inspirado por su reciente visita a la base militar estadounidense de Guantánamo.

Giménez declaró a Fox News que la visita a la base y al campo de detención – que calificó como "el único lugar libre de toda la isla" – le había "animado" a "liberar" Cuba. Desde el viaje a Guantánamo, Giménez ha pedido la prohibición total de viajes y remesas a Cuba, ha atacado las misiones médicas cubanas y ha exigido la deportación de supuestos "agentes del régimen castrista".

Su más reciente movimiento ha sido denunciar la presencia de una base militar extranjera en la isla. No, no Guantánamo. "Si los informes sobre el aumento de la actividad china en Cuba son ciertos, ya no se trata sólo de una cuestión diplomática. Es un riesgo directo para la seguridad del pueblo estadounidense", dijo Giménez en la audiencia.

Rumores y viejas especulaciones

Las especulaciones sobre bases de espionaje chinas en Cuba se remontan a hace un cuarto de siglo. El Nuevo Herald – la versión en español de The Miami Herald – publicó afirmaciones sin fundamento sobre una base de espionaje de China en Cuba en el año 2000. Por su parte, el Secretario de Estado Marco Rubio las mencionó durante su fallida candidatura en las primarias republicanas de 2016. La audiencia de principios de este mes se basó en gran medida en el informe publicado en 2024 por el CSIS.

"El informe es una interesante compilación de rumores [y] viejas especulaciones", nos dijo el exanalista de la CIA Fulton Armstrong después de su publicación. "[No] presenta información nueva, y parte de la información que sí presenta es realmente incongruente con la realidad".

El año pasado, visitamos tres de los cuatro lugares citados en el informe del CSIS - Bejucal, Wajay y Calabazar - que se encuentran en las afueras de La Habana. Los tres parecían ser instalaciones militares cubanas. Los residentes cercanos dicen que no han oído ni visto nada que indique que las bases sean chinas. Desde las calles cercanas a uno de los sitios se pueden observar antenas tapadas por vegetación y una antena parabólica cubierta de suciedad .

"Es tecnología ridículamente antigua", dijo Armstrong después de ver videos de las instalaciones de Wajay y Calabazar. "Es un insulto a los chinos decir que ese es el futuro de su recopilación de información contra Estados Unidos".

Una de las cuatro ubicaciones citadas en el informe del CSIS.

"Base china" cubierta de hierba

El informe original del CSIS identificaba una cuarta supuesta base de espionaje china en El Salao, cerca de Santiago de Cuba. El CSIS afirmaba que las imágenes de satélite mostraban la reciente construcción de un conjunto de antenas dispuestas circularmente (CDAA, por sus siglas en inglés) que, según explicaba, son "muy eficaces para determinar el origen y la dirección de señales entrantes de alta frecuencia."

Esto suena significativo - si no fuera porque las CDAA están mayormente obsoletas. El CSIS reconoció que Rusia y Estados Unidos han abandonado la mayoría de sus CDAA.

"El informe habla de tecnología de la Guerra Fría y la hace parecer de vanguardia", dijo Armstrong. "Hoy en día la inteligencia de señales no depende tanto de la geografía. Todo gira en torno a la fibra óptica y los satélites. Esas grandes granjas de antenas no son necesarias”.

Durante la audiencia celebrada a principios de este mes, Ryan Berg, director del Programa de las Américas del CSIS, informó al subcomité que la "base" de El Salao parecía haber sido abandonada, menos de un año después de que el informe del CSIS afirmara que se trataba de un nuevo y "significativo" sitio de recogida de información.

"Después de la publicación de nuestros informes iniciales, el progreso de la construcción en El Salao, el sitio de Santiago de Cuba, parece haber cesado... como lo demuestran las áreas hasta ahora bien podadas y niveladas que han sido tomadas por la hierba", dijo Berg.

Los medios de comunicación que hace un año se apresuraron a pregonar las afirmaciones infundadas han hecho caso omiso a la confesión de Berg.

Ninguna prueba, mucho alarmismo

Ante las presiones de los congresistas, Berg no pudo aportar ninguna prueba de la existencia de bases de espionaje chinas en Cuba, al igual que los otros dos expertos que comparecieron ante el subcomité, aunque ambos utilizaron una retórica grandilocuente.

Andrés Martínez-Hernández, analista de seguridad nacional de la Heritage Foundation, dijo a los miembros del subcomité que el informe del CSIS "desenmascara la naturaleza maligna del nexo Beijing-La Habana". Leland Lazarus, que trabaja en las relaciones China-América Latina para el Instituto de Política Pública Jack D. Gordon de la Universidad Internacional de Florida, dijo: "Cuba no es sólo un puesto de avanzada de la influencia china, es una cabeza de playa estratégica".

Según Armstrong, la historia de las bases de espionaje chinas está siendo aprovechada "para construir otro caso contra Cuba [y] China y justificar las políticas agresivas que tenemos contra estos dos países”.

Haz clic AQUÍ para leer nuestro artículo sobre la reciente histeria en torno a las supuestas bases de espionaje chinas en Cuba.

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