Expedia Gana Demanda Sobre Cuba – Pero los Cubanos Pagan el Precio
Un jurado en un tribunal federal en Delaware falló a favor de Expedia Group, Inc. en una demanda relacionada con las reservas de alojamiento de la compañía en Cuba.
La demanda se basaba en el Artículo III de la Ley Helms-Burton, que permite a ciudadanos estadounidenses cuyas propiedades fueron nacionalizadas tras la Revolución cubana demandar a empresas que realicen negocios vinculados con esas propiedades. La ley fue aprobada en 1996, pero el Artículo III fue activado por primera vez en 2019 bajo la administración Trump.
El tribunal de Delaware había ordenado un juicio con jurado para determinar la titularidad de la reclamación presentada por Central Santa Lucía, L.C.. El jurado dictaminó que los demandantes no lograron probar que fueran los propietarios legítimos de la reclamación.
El equipo legal de Expedia busca ahora sanciones contra los demandantes para cubrir los costos del juicio, que se estiman en más de 1,5 millones de dólares. “El propósito de este fraude fue usar una acusación falsa a sabiendas y la amenaza de daños legales multimillonarios para forzar un acuerdo con el acusado Expedia Group”, señala la moción presentada por la compañía.
Sin embargo, otra demanda contra Expedia sí ha sido exitosa hasta ahora. A principios de este año, un jurado en Florida encontró culpable a Expedia de tráfico de propiedades confiscadas, ordenando a la empresa – y a sus coacusados – pagar hasta 30 millones de dólares (y potencialmente hasta 119,4 millones).
En ese caso, los beneficiarios serían Mario Echevarría y su familia, quienes reclaman la propiedad de Cayo Coco, un cayo en la costa norte de Cuba donde Expedia reservaba habitaciones. Los resorts de Cayo Coco fueron construidos después de la Revolución cubana.
El caso Echevarría fue el primer veredicto favorable para los demandantes en una causa basada en el Artículo III. Pero la victoria podría ser efímera: los acusados han presentado una moción solicitando que el juez anule el veredicto del jurado, y la respuesta inicial del magistrado pareció ser favorable a esa petición.
Incluso si Expedia finalmente no tiene que pagar, personas en Cuba ya están sintiendo las consecuencias. En abril, la empresa envió un correo electrónico a dueños de casas particulares en Cuba informando que la licencia estadounidense para operar en la isla había expirado y que la administración Trump había indicado que “no sería renovada”.
Actualmente, Expedia no tiene anuncios de Cuba en su sitio web. Puedes escuchar a algunos de estos propietarios en nuestro VIDEO MÁS RECIENTE.
La compañía no mencionó las demandas como parte de su decisión de cesar operaciones en Cuba. Sin embargo, las causas bajo el Artículo III han sido un factor disuasorio para muchas empresas extranjeras que de otro modo podrían haber invertido en la isla, pero que se han mantenido alejadas por temor a ser demandadas en tribunales estadounidenses.
Para más información sobre la campaña de cabildeo que llevó a Trump a implementar el Artículo III durante su primer mandato, lee nuestro artículo Billboards and backchannels.