Separaron a Heidy Sánchez de su bebé, luego la subieron a un avión rumbo a Cuba
May 7, 2025
Heidy Sánchez Tejeda fue detenida el mes pasado por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), separada de su esposo y de su hija pequeña, a la que estaba amamantando, y deportada a Cuba. Su abogada dijo que Heidy nunca había cometido ningún delito. Vivía en Tampa, Florida, tenía tarjeta de seguridad social y licencia de conducir, y pagaba sus impuestos. La administración Trump ha afirmado que los padres pueden decidir llevarse a sus hijos nacidos en Estados Unidos cuando son deportados. Heidy dice que no le dieron esa opción.
TRANSCRIPCIÓN
“Fui a la entrevista el martes, y me deportaron el jueves. Es decir, que todo fue bien rápido”. dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“Ellos nunca me preguntaron si yo quería irme con la niña, si la niña se quedaba, ellos nunca me preguntaron. La niña se puso inquieta, me pedía el pecho y le dije: ‘Mira, ella necesita el pecho’. No le importó”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“Mi esposo dice que él en la puerta oía mis gritos. ‘Por favor, no se la lleven. Por favor…’. Fue muy duro, es muy duro”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
Heidy Sánchez emigró a EE.UU. en 2019.
Vivía con su esposo e hija en Tampa, Florida.
El 22 de abril, Heidy fue detenida en una cita rutinaria en las oficinas de ICE.
Fue deportada dos días después
“En el vuelo todos vinimos esposados. Como si uno hubiese cometido un delito o un crimen. Y para nada”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“Tenía mi número de social, mi licencia de conducir. Los taxes los hicimos siempre juntos, siempre cumplimos con todo”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“Llevo con mi esposo cuatro años, vamos a cumplir el 7 de mayo. ¿Qué te puedo decir? De él me gusta todo. Todo, y él lo sabe”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“Mi esposo y yo nos pusimos de acuerdo en tener bebé. Ya yo sabía que no podía tener bebé. Y entonces pues acudimos a clínicas y ahí empezamos un largo tratamiento”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“Me tocaba una cita en la clínica para hacerme el análisis de sangre, para saber si había prendido el embarazo. Y ese mismo día me hice un test de embarazo en la casa, y por mi nerviosismo yo lo vi negativo. Yo dije: ‘Oh, esto volvió a fallar, otra vez perdimos todo’. Y en ese momento mi esposo me dice: ‘¿qué te pasa?’
Yo le digo: no, nada, nada. Pero ya él me conocía, él sabía que algo no estaba bien. Y en ese preciso momento llaman de la clínica para darnos la noticia de que estábamos embarazados”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“Ahí nos abrazamos, lloramos, planificamos tantas cosas juntos... Fue hermoso ese día, y de ahí para acá todos los días fueron hermosos. Cuando hicimos la revelación del sexo... Todo, todo, lo planeamos todo, todo tan bonito. Fue una niña muy deseada, muy deseada”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“Kailyn. Se llama es Kailyn”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“Está dando guerra para comer, está dando guerra, porque yo era quien le daba la comida”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“Ahora está todo el tiempo: ‘Mamá, ven, mamá, ven’. Tuve que grabarle mi voz con canciones para dormirla, porque no duerme, está despierta hasta altas horas de la madrugada. Ya no saben qué van a hacer con ella…”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“Estamos viendo a muchas familias separadas, muchas personas que han sido arrancadas del seno familiar. Hay una madre venezolana que fue deportada a Venezuela y la niña se quedó aquí [en EE. UU.] en un centro de acogida. En el mismo vuelo en el que viajaba Heidy, iba otro de nuestros clientes. Un padre, quien era el principal sustento de su familia, fue deportado a Cuba”, dijo Claudia Cañizares, abogada de Heidy.
“Este es un caso [el de Heidy] que queremos amplificar para que la opinión pública tome conciencia de lo que está ocurriendo actualmente en Estados Unidos”, dijo Claudia Cañizares, abogada de Heidy.
La abogada de Heidy dice que ella nunca cometió un delito.
Su orden de deportación fue por no asistir a una audiencia de inmigración en 2019 cerca de la frontera entre Estados Unidos y México.
Heidy dice que faltó a la audiencia porque temía por su vida.
“Las personas eran secuestradas, les robaban los documentos y los perdían. Nosotros suplicamos que se cancelara el programa por esto, porque las personas no podían presentarse a las audiencias. Heidy fue una de esas personas”, dijo Claudia Cañizares, abogada de Heidy.
“Habíamos tratado varias cosas. Habíamos solicitado ya tres veces o dos, no recuerdo bien, una moción para reabrir o cerrar el caso, nunca fue posible. La jueza nunca quiso. Mi esposo me había puesto la reclamación, la petición familiar. Estamos en espera de ella. Llevamos dos años y unos meses esperando… que aún no tenemos respuesta. Y nada, siempre tratamos de buscar opciones, de hacer algo para poder legalizarme.
Yo podía seguir mi vida normal, y acudiendo a mis citas con ICE, y era lo que hacía. Al decir él [Trump] que iba a hacer deportaciones masivas uno siempre se tensa un poquito, y dice: ‘wow, podría estar yo en esa lista, me podría pasar a mí’. Siempre tuvimos el temor de que podía pasar y pasó…”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
La administración Trump dice que les da a los padres la opción de ser deportados con sus hijos nacidos en Estados Unidos.
Heidy dice que no tuvo esta opción.
“Me dice a mí: ‘Heidy, estás bajo cuidado de ICE, es detenida’. Y yo le dije: ‘Pero ¿por qué?’. Y él me dice: ‘no, ya esa decisión está tomada’. Ve mi teléfono, que tengo una foto (de) la niña, el papá y yo, y me dice: ‘Ah, tiene foto familiar, llama al papá y que venga a buscarla’.
Imagínate. Rompí en llanto, y le decía: ‘por favor, no me la quite; por favor, no me la quite… Entiéndeme. Fueron muchos años, largos tratamientos para poder tener a mi bebé. No me la quiten”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“No tengo señal, aquí hay muy poca, apenas puedo… ni siquiera la cámara funciona”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“Mami ¿Qué tú estás haciendo”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“Mami…”, dijo la bebé.
“¿Qué?”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“No podemos salir, porque papá está cansado, llegó ahora, no hay a dónde ir”, dijo el esposo de Heidy.
“Beba…”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“Después te voy a llevar a Walmart a comprar alguito”, dijo el esposo de Heidy.
“Ya ella sabe”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“Kaylin, besito a mamá”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“Mira tu cuartico”, dijo el esposo de Heidy.
“Y el tuyo”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“Sigue igualito”, dijo el esposo de Heidy.
“No, no está igualito, faltas tú”, dijo la suegra de Heidy.
“Me despertaba, atendía a mi niña. Me iba a trabajar. Ella me esperaba para tomar de mi pecho, bañarla, atenderla. Todo era enfocado en la niña, porque ella nació con ocho meses. Aparentemente es una niña normal. Ella es muy activa, muy feliz. Le gusta mucho jugar, como todo niño. Pero está teniendo una condición de esos ataques de epilepsia. La está atendiendo un neurólogo. Ayer mismo tuvo cita en el neurólogo. Le hicieron un escáner”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“Y no estoy allí. Y dicen que ella nada más gritaba y decía: “Mamá, mamá, mamá”... para que la defendiera, para que la aguantara, para que la apoyara. Es muy duro esta separación, para mí y para ella”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“Le gustan mucho mis zapatos, mis carteras, pintarse las uñas, perfume, crema. Es una viejita. Lo que me veía hacer a mí…. Para mí todos los días pasaba algo bonito, porque ese era mi milagro”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“Sería difícil tener una nueva vida aquí. Y aquí las condiciones todo el mundo las conoce”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“La petición de nosotros es simple. Que nos permitan reunir a nuestra familia nuevamente, que podamos estar juntos los tres nuevamente”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.
“Aquí no tengo vida, mi vida se quedó allá. Aquí no tengo nada. Aquí estoy en esta casa prestada. No es mía, no es de mi mamá. Aquí no tengo nada. Nada. Mi vida está allá en Tampa. Yo respiro por esa niña que está en Tampa. Aquí yo no tengo nada. Nada”, dijo Heidy Sánchez Tejeda.